Signos de sordera: ¿Cómo saber si me estoy quedando sordo?

El oído es uno de los órganos principales que nos permite una comunicación efectiva, una comprensión de nuestro entorno y la realización de diversos entretenimientos audiovisuales. La capacidad auditiva, por lo tanto, es indispensable para el desarrollo de las actividades de nuestro día a día; sin embargo, en muchos casos, por diversos factores, esta puede verse mermada.
Los problemas de audición son bastante más comunes en la población de lo que nos imaginamos, y queremos hablar de ello a continuación. La hipoacusia se conoce como una de las enfermedades más comunes relacionadas con la pérdida auditiva. Ya sea esta una sordera gradual para la cual podemos pasar por alto algunas señales iniciales como una sordera más inmediata, cuanto más informados estemos sobre ella mejor.
A continuación, queremos tratar todos los tipos de hipoacusia que existen, así también como la sintomatología principal. Como puedes imaginarte, la pérdida auditiva conlleva un deterioro de la vida y del bienestar de una persona y, por lo tanto, vale la pena conocer las señales y los síntomas de la pérdida auditiva antes de que sea demasiado tarde.
¿Qué es la hipoacusia?
La hipoacusia es un tipo de pérdida de audición que se considera un trastorno sensorial que incapacita la escucha de sonidos, dificulta también el desarrollo del habla, el lenguaje y perjudica directamente en la comunicación. La hipoacusia puede ser unilateral si solo afecta a un oído, o bilateral, si esta pérdida de escucha procede de ambos. De esta manera, una persona que sufra hipoacusia experimentará dificultades para escuchar sonidos dentro del rango habitual de audición.
Las causas que nos llevan a poder sufrir hipoacusia son muy variadas, aunque en muchos casos atienden directamente a factores de envejecimiento o genéticos, a infecciones, a exposición a sonidos fuertes, a enfermedades degenerativas o a lesiones en el oído. Existen diversos grados de hipoacusia que determinarán la pérdida de audición, ya que en muchos casos esta puede ser leve si existen dificultades para escuchar ciertos sonidos o una pérdida más profunda en la cual se limita por completo uno el sonido que una persona percibe.
Dependiendo de la causa y de la gravedad de esta hipoacusia existen diversos tratamientos. Los más conocidos y habituales son los audífonos, los cuales nos permiten regular el sonido, aumentarlo y conseguir imitar una escucha sana. De la misma manera, también podemos utilizar implantes cocleares y otros métodos relacionados para mejorar la hipocresía pueden ser la terapia del habla y audición, o incluso la cirugía en casos bastante más extremos.
Tipos de hipoacusia
La hipoacusia también se conoce con el nombre de sordera parcial, ya que como bien hemos mencionado, esto hace referencia a una disminución de la sensibilidad auditiva. Teniendo en cuenta que esta puede presentarse en distintos grados y en uno o ambos oídos, generalmente existen distintos tipos de hipoacusia, además de los tres grados que son leve, moderada y severa:
- Hipoacusia neurosensorial. En este caso, atenderemos a que el principal problema de pérdida de audición se encuentra en los órganos del oído interno, que son los que están directamente relacionados con el sistema nervioso.
- Hipoacusia conductiva. Aquí la lesión en el oído se da en la parte externa o media, y es por ello que tenemos más dificultad para escuchar sonidos lejanos.
- Hipoacusia mixta. En este caso, atenderemos a una lesión tanto interna como externa, ya que puede ser que órganos conductivos y el sistema neurosensorial hayan quedado dañados por diversos motivos.
Una vez entendido los tipos de hipoacusia, ya hemos mencionado que una de las principales formas de tratar esta problemática auditiva es simplemente con la utilización de audífonos. Existen audífonos para distintos niveles de pérdida de audición, por lo que puedes encontrar los audífonos perfectos para ti. Si no sabes por dónde empezar y necesitas ayuda, en Audifonos.es tienes a tu disposición un amplísimo catálogo con las mejores marcas de audífonos. Además, su equipo puede asesorarte durante todo el proceso para que encuentres los mejores audífonos para ti.
Hipoacusia: síntomas principales de la pérdida auditiva

Teniendo en cuenta la importancia de prevenir la hipoacusia, lo más habitual es que se lleven a cabo distintos ejercicios de prevención, como puede ser, por ejemplo, un control prenatal durante el embarazo, la recepción de las vacunas del calendario nacional o evitar ambientes ruidosos de forma continua y limitar siempre el volumen y la utilización de auriculares.
Más allá de todo esto, tenemos que hablar que la hipoacusia puede desarrollarse en distintas etapas de la vida de una persona. En algunos casos, si esta es hereditaria o se desarrolla durante la infancia, podemos encontrar señales claras. Aunque también tenemos que considerar otros síntomas de la hipoacusia durante la edad adulta más graduales, que podrían ser los siguientes:
Hipoacusia en bebés y niños
- Uno de los signos de hipoacusia en bebés más habitual es el hecho de que este nunca se sobresalte ante los ruidos fuertes y molestos.
- Cuando un bebé no gira la cabeza hace una fuente de sonido tras haber pasado seis meses de edad, también podemos comenzar a preocuparnos.
- Si tras haber cumplido el año todavía no es capaz de balbucear ni decir palabras sencillas como mamá o papá, aquí también puede existir algún problema de falta de audición.
- Es importante no confundir la falta de atención en un niño con la pérdida auditiva parcial, y por ello tenemos que tener mucho cuidado de asegurarnos de que el bebé escucha unos sonidos, pero no otros.
- Si un bebé también tarda en comenzar a hablar pasada la edad recomendada, el bebé podría estar manifestando signos de hipoacusia.
- Cuando el niño está viendo los dibujos y utiliza un volumen bastante excesivo o necesita que le hables demasiado alto, también puede tener pérdidas auditivas parciales.
- En el caso de que te des cuenta de que el bebé te pide que repitas constantemente las palabras o que el niño parece no enterarse bien de lo que le dices, también deberías llevarlo al médico.
- Si un bebé no sigue las instrucciones o indicaciones que se le dan para llevar a cabo una acción, puede ser que existan problemas auditivos. En muchos casos, asociamos esto a una simple desobediencia o una falta de atención, pero debemos estar pendientes e investigar que no se trate de un problema auditivo más grave.
- Cuando un bebé tampoco habla de forma clara, no balbucea la edad en la que debería y nos damos cuenta de que su desarrollo no corresponde con lo que recomiendan los médicos, entonces deberíamos realizarle alguna prueba de audición.
Hipoacusia en adultos
- Si atendemos, por otro lado, a los síntomas de la hipoacusia en etapas posteriores de la vida, la pérdida de audición puede manifestarse sobre todo por la dificultad para escuchar en ambientes en los cuales hay bastante ruido.
- Una vez llegados a cierta edad podemos darnos cuenta de que también existen problemas para diferenciar los sonidos más agudos.
- Si nos damos cuenta de que estando en un ambiente donde no hay excesivo ruido pero nos hallamos a cierta distancia de nuestros interlocutores y tenemos problemas para seguir una conversación, puede que estemos también ante un signo claro de hipoacusia.
- Si necesitas que te repitan varias veces las cosas y te cuesta continuar una conversación por falta de entendimiento, sería recomendable que acudas a que te revisen los oídos.
- La falta de equilibrio, los mareos y la sensación de presión en los oídos, además de los zumbidos, también pueden terminar con algún problema auditivo.
- Cuando te das cuenta de que necesitas leer los labios para entender lo que estaba diciendo una persona porque simplemente escucharla no resulta suficiente, también puede presentarse en este caso un signo de sordera bastante claro.
- Si a la hora de coger el teléfono te das cuenta de que tienes dificultad para entender lo que se dice al otro lado, puede ser esta una señal.
- Los pitidos o zumbidos persistentes en el oído también pueden considerarse una señal de hipoacusia a la que deberíamos prestarle atención.
- Si existe presión o dolor en uno o ambos oídos y tu propia voz te suena diferente, también deberías prestarle atención a este hecho.
- En los casos en los cuales te das cuenta de que no eres capaz de escuchar sonidos de la naturaleza como el mecerse de las ramas, la lluvia o el cantar de los pájaros, es posible que hayas perdido facultades auditivas y necesites una revisión.
- Si te encuentras asintiendo o dándoles razón a una persona simplemente porque te has dado cuenta de que no eres capaz de entender lo que ha dicho, deberías plantearte también que existe una ligera pérdida de audición.
- Si sientes que las personas que se encuentran a cierta distancia están murmurando en lugar de hablando es porque no eres capaz de distinguir los sonidos y, por lo tanto, es bastante posible que presentes algunos signos de hipoacusia en adultos.
- Cuando te resulta difícil distinguir de dónde provienen los sonidos y no logras identificar de qué lado estás escuchando algo, también es bastante posible que necesites realizarte una prueba de audición.
- Llegado el momento en el cual sientes que estás esforzándote por escuchar una conversación, es bastante posible también que exista cierta pérdida leve de audición que deberías revisar.