Energía solar de autoconsumo: pasos para instalarla y rentabilidad

Eva
Eva

Tras años con una legislación en absoluto favorecedora en el ámbito del autoconsumo, España lidera el crecimiento en este ámbito gracias a la despenalización de la instalación de estaciones de energía solar para autoconsumo y la supresión de trabas administrativas que retrasaban la aplicación práctica de estas estaciones.

¿Qué es un sistema de autoconsumo de energía solar?

Los sistemas de autoconsumo permiten a cualquier persona optar por el abastecimiento por cuenta propia de energía utilizando la luz solar. Estos sistemas pueden instalarse en cualquier tipo de edificio, desde una vivienda unifamiliar hasta hospitales, bloques de empresas o pabellones industriales. Además, los sectores comercial e industrial han sido, durante los últimos años, los grandes impulsores de esta tecnología: el primero se acerca a un crecimiento del 25%, mientras que el segundo ha superado la barrera del 55% en extensión hábil adjudicada a la instalación de estaciones de autoconsumo.

Estas estaciones están compuestas por varios elementos que juegan un papel esencial en la captación de la luz solar y su transformación en energía útil: a los paneles solares propiamente dichos se les suman los inversores, los conectores y los cables. Además, puede añadirse un sistema de almacenamiento mediante baterías en caso de desearlo.

El sistema trabaja conectándose a la red eléctrica interna del edificio en cuestión. Mientras exista la suficiente radiación solar, el edificio consumirá electricidad generada con la luz solar. En caso de que no haya suficiente, la energía pasará a obtenerse de la red eléctrica. Por tanto, el déficit de energía solar no supone un problema porque, en caso de que no haya suficientes reservas, el sistema pasa a recurrir al sistema eléctrico tradicional.

Pero, ¿qué ocurre cuando existe un superávit de energía? En caso de haber realizado los trámites correspondientes, este excedente de energía se puede verter a la red eléctrica para que sea reutilizada y aprovechada, obteniendo una compensación económica en la próxima factura en función del precio que tenga la electricidad en ese momento. Este método de compensación es especialmente útil en las estaciones de autoconsumo colectivo, especialmente diseñadas para comunidades de vecinos, donde cada vivienda cuenta con sus propias reservas de energía, pero todas proceden de la misma estación.

Cómo optar por el autoconsumo solar en viviendas unifamiliares

A la hora de escoger la energía solar como fuente para abastecerse e instalar una estación de autoconsumo que consiga convertir la radiación solar en energía útil y limpia, hay varios aspectos a los que hay que prestar atención. El primero de todos es el más obvio y es el espacio, pero también debemos pensar en términos de rentabilidad y compensación.

Una cuestión de espacio

Hay que empezar por las obviedades: el sitio que va a ocupar la estación de autoconsumo. No se pueden instalar estaciones de manera indiscriminada, sino que los tejados deben cumplir con una serie de condiciones necesarias para instalar paneles solares encima. Estas estaciones suelen anclarse a la estructura y su peso es considerable, por lo que no pueden ubicarse en cualquier tipo de tejados.

A modo de referencia, por cada kWp es necesario una superficie de entre 5 y 8 metros cuadrados, aunque esto también depende de la eficiencia de cada módulo. Cuanto mayor sea, menos superficie exigirá.

Existe otra alternativa, aunque todavía no está asentada y su precio puede resulta prohibitivo: las tejas solares. Son una gran opción para olvidarse de la instalación de estaciones aparatosas en los tejados y optar por incorporar esta tecnología de una manera menos invasiva, sin afectar a la estética del edificio.

Al tiempo que se calcula el espacio requerido para la instalación, es preciso conocer también la disposición de las placas solares y su inclinación óptima. Las estaciones deben recoger de manera directa la radiación solar, por lo que deben estar dirigiéndose directamente al sol. Una inclinación errónea puede reducir el aprovechamiento de la luz solar y, por tanto, la cantidad de energía aprovechable.

Para compensar una inclinación deficiente de alguna de las placas, siempre se puede optar por aprovechar el espacio libre de otra zona del tejado e incluso recurrir a un kit solar como los de Solarplak.es, que trae todo lo necesario para ser instalado sin que el sobrecoste sea excesivo.

Amortizaciones y rentabilidad

A la hora de instalar una estación solar, prima la idea de reducir el periodo de amortización al máximo mientras se busca la máxima rentabilidad. Es decir, la inversión que supone instalar una estación de autoconsumo se irá amortizando con los años, pero reducir el coste es una prioridad para sacar provecho económico cuanto antes de la energía solar.

Encontrar este equilibrio es fundamental para que el cambio valga la pena, aunque cada caso es un mundo y por eso la instalación de estas estaciones debe hacerse de manera personalizada. De hecho, siempre es mejor desconfiar de aquellas empresas que no optan por realizar un estudio particular de la instalación, ya que el consumo eléctrico de cada vivienda puede ser además muy diferente.

En términos generales, se suele dar un plazo de amortización de entre 8 y 12 años a todos aquellos usuarios que recurren a la instalación de una estación solar para autoconsumo. Cada caso será distinto y estos números pueden diferir en función de ciertos parámetros, como la eficiencia de los paneles, el coste inicial de la instalación, los beneficios obtenidos por el vertido de los excedentes de energía o el nivel de consumo medio de la vivienda.

Conocer el consumo por zona

La instalación de una determinada estación de autoconsumo, así como el hecho de concretar su extensión, es algo que se lleva a cabo tras realizar un estudio de la zona, la media de horas de luz solar en una franja de tiempo determinada y el consumo de la vivienda. Este balance determinará la rentabilidad de la instalación.

Conocer estos datos es fundamental para evitar tener una instalación que proporcione una cantidad de energía insuficiente. Y lo mismo en sentido contrario: si se invierte mucho dinero en una estación que constantemente va a producir excedentes de energía, pese a la compensación económica que se derive del vertido de esa energía a la red eléctrica, la amortización se reduciría. Es fundamental ajustar la instalación a las necesidades reales de la vivienda para encontrar el equilibrio perfecto entre inversión y beneficios.

Además, existen compensaciones a nivel autonómico para fomentar la instalación de estaciones de paneles solares para impulsar los hábitos sostenibles y la producción de energía limpia. Muchas de las empresas instaladoras se ofrecen ellas mismas a realizar estas solicitudes para obtener las correspondientes bonificaciones.