Cuánto consume un deshumidificador: consejos para ahorrar
¿Tienes un deshumidificador en casa? ¿Te gustaría saber algunos trucos para ahorrar energía y aprovechar al máximo este aparato? A continuación, te explicamos cuánto consume un deshumidificador, así como algunos consejos para que uses este aparato de forma más eficiente y evites gastos de energía y dinero. Aunque, primero pasamos a hacer una pequeña aclaración sobre cuál es su función principal.
¿Qué es un deshumidificador?
Cuando hablamos de un deshumidificador, nos referimos a un aparato que se encarga de acabar con la humedad presente en el ambiente. El funcionamiento de este tipo de aparatos consiste en procesar el vapor del agua que está condensado en el ambiente, concretamente en nuestra vivienda o inmueble. El mismo lo absorbe y lo convierte en agua. Esta queda precintada en un recinto para ello que deber ser vaciado cuando se llene.
Como consecuencia de todo este proceso, el deshumidificador devuelve un aire menos cargado y más seco. De esta forma conseguimos que no se creen humedades en las paredes o esquinas debido a la acumulación de agua que previamente estaba evaporada. Así mismo, si somos de las personas que no estamos acostumbradas a climas húmedos y nuestros huesos y espalda se resienten, conseguiremos también aliviar nuestros dolores y achaques.
¿Cuánto consume un deshumidificador?
Uno de los principales problemas de tener un deshumidificador es el consumo de energía que necesita. Este aparato suele consumir bastante electricidad, aunque todo depende del uso que vayamos a darle, así como del tipo de humidificador que adquieras y de la potencia que tenga el aparato.
Por ejemplo, podemos encontrar deshumidificadores con una potencia de 300 W —lo que supone un gasto aproximado de 5 céntimos a la hora— y de 600 W —que supone el doble de gasto—. También podemos encontrar aparatos con una potencia más elevada o más reducida. Todo depende del uso que vayamos a darle, así como de las dimensiones de la vivienda o de la sala. En TopHogar.net puedes todo tipo de deshumidificadores para que selecciones el que más se acopla a ti.
Consejos para ahorrar en el uso de los deshumidificadores
Como comentaba, lo primero que tienes que tener en cuenta es el lugar en el cual vas a usar tu deshumidificador. Así pues, si tu idea es utilizarlo para un piso pequeño o para una habitación específica, lo más aconsejable es que elijas un deshumidificador con una potencia más reducida. De esta forma evitarás gastar más energía y reducirás tus gastos en la factura de la luz. Además, el resultado será el mismo y la eficiencia superior. Sin embargo, si tienes pensado utilizar este aparato en una casa o chalet o en una sala de grandes dimensiones, te recomiendo que elijas uno con mayor potencia para que logre eliminar la mayor parte de la humedad y para que no se pase horas y horas en funcionamiento sin conseguir nada.
Asegúrate, así mismo, de a qué tipo de humedad te enfrentas. Los deshumidificadores no funcionan con toda la humedad. Si tu idea es que elimine una humedad que ya está incrustada en la pared o en el techo, no te será de utilidad este aparato. Su uso está pensado para la humedad por condensación. Es decir, para aquella que se produce por un exceso de vapor de agua en el ambiente y que, en contacto con superficies frías, se convierte en agua.
Por último, algo que también debes hacer para ahorrar energía con el deshumidificador es reducir el consumo de calefacción. Pues, al utilizar el deshumidificador, reduciremos la humedad considerablemente y con ello subirá automáticamente la temperatura. Así que, siempre que tengamos conectado un deshumidificador debemos aprovechar esta propiedad para ahorrarnos un gasto en calefacción —que también resulta muy costosa y consume grandes cantidades de energía—.