¿Cómo saber si un bebé oye bien?
Los bebés se encuentran en una etapa muy primaria de su desarrollo y es en este punto de la vida en el que algunos aspectos fundamentales para la salud, el carácter o el aprendizaje se vuelven prácticamente decisivos. De hecho, en este tierno momento de la infancia el oído es especialmente agudo, ya que se trata de uno de los sentidos más ampliamente desarrollados nada más nacer.
Ya desde el interior del útero, el pequeño es capaz de captar algunos estímulos auditivos, siendo la voz de la madre el que adquiere un mayor protagonismo. En un primer momento, será más sencillo percibir para ellos los sonidos agudos y, después, se irán sumando otras gamas que van a completar su sentido.
El problema es que los bebés todavía son muy poco comunicativos a efectos generales, por lo tanto, las madres y padres pueden tener algunas dudas para detectar si todo marcha en orden. En este artículo respondemos precisamente a esa pregunta tan difícil de adivinar, ¿cómo saber si un bebé oye bien?
Causas de hipoacusia en niños
La hipoacusia o disminución de la capacidad auditiva puede tener diferentes causas cuando se da en los niños pequeños, de hecho, algunos presentan este problema desde su nacimiento.
Estas son las principales causas de la hipoacusia en niños:
- Un problema genético cuando hay antecedentes familiares.
- Bajo peso en el momento del nacimiento.
- Problemas en el oído externo o el oído medio como pueden ser la acumulación de cerumen, una lesión en el tímpano, un objeto atascado o una anomalía congénita, entre otras.
- Problemas en el oído interno como pueden ser las infecciones que se transmiten en el embarazo, la exposición a ciertos medicamentos o químicos, los tumores o los conflictos estructurales, entre otros.
Bebés sordos: síntomas y diagnóstico
Los bebés sordos pueden mostrar este problema en su comportamiento y manifestando determinados síntomas. Es importante reconocerlos para que un especialista haga un examen y determine un diagnóstico exacto. Esto permitirá conocer la magnitud del problema, si existe, y los tratamientos disponibles para cada caso.
Estos son los síntomas de la sordera en bebés:
- La ausencia de emisión de sonidos o balbuceos a los 6 meses.
- Falta de reconocimiento de su propio nombre.
- Ausencia de estímulo ante los sonidos más llamativos, como el teléfono.
- No imita palabras que son sencillas a los 15 meses.
- Es incapaz de pronunciar al menos 10 palabras a los 24 meses.
- No puede completar frases de dos palabras pasados 36 meses.
El diagnóstico lo debe realizar un profesional médico competente y especializado en esta materia. A los 3 meses ya es posible realizar un diagnóstico eficiente del problema y a los 6 meses se puede comenzar un tratamiento específico para mejorar la situación auditiva.
Lo común es que el diagnóstico se haga efectivo llevando a cabo pruebas de otoemisiones acústicas (OEA), o bien la prueba de los Potenciales Auditivos Evocados (PEA). Para ayudar a los niños a mejorar su capacidad auditiva es posible obtener dispositivos específicos en audioguia.info que mejoren la calidad de los sonidos o aumenten su volumen.
Cómo se comporta un niño que no oye bien
Los niños que no oyen bien van a tener un comportamiento diferente que puede llamar la atención de padres, madres y familiares. Desde muy pequeños, lo habitual es que los niños presenten una respuesta natural a diferentes sonidos sencillos e incluso reconozcan algunos que les resultan familiares, como su propio nombre. Es cuando no presentan una respuesta clara ante ellos, es cuando podemos detectar un comportamiento que se sale de la norma.
Si se trata de un niño muy pequeño podemos percibir que tiene la capacidad de dormir en ambientes ruidosos, que no se altera cuando hay un estruendo brusco o que no busca con la mirada al interlocutor cuando este habla, grita o canta.
Cómo saber si mi hijo de 4 años oye bien
Es posible que todo fluya de una forma correcta en el aspecto auditivo cuando un niño es bebé, pero pierda la capacidad de oír con el paso del tiempo. Hay algunas señales de alerta que nos pueden indicar cuándo un niño de 4 años está teniendo dificultades para oír.
Son las siguientes:
- Tiende a subir el volumen de la música o la televisión por encima de lo que otras personas de la casa lo necesitan.
- Se observa un rendimiento escolar más bajo o una falta de respuesta cuando tiene que participar en centros infantiles, actividades o guarderías.
- Parece que no presta atención en muchos casos.
- Cuando se expresa o habla sube el volumen de la voz más de lo habitual.
- Observa con mucha intensidad cuando alguien habla con él.
- Manifiesta que no escucha bien o que tiene un oído “bueno”.
- Gira la cabeza para escuchar, focalizando el sonido hacia un solo oído.
En qué consiste la prueba del oído de un recién nacido
Las pruebas de audición que se pueden hacer a los recién nacidos son dos diferentes, y cada una de ella tiene sus propias características. Son las siguientes:
- La prueba de emisiones otoacústicas (OAE) se basa en comprobar si ciertas partes del oído tienen una respuesta normal al sonido. Para ello, se inserta un auricular que está fabricado con una espuma muy suave en el conducto auditivo. El aparato va a emitir una serie de sonidos para verificar si la respuesta es la correcta. Si hay una falta de eco en este procedimiento puede ser indicativo de una sordera.
- La prueba de respuesta auditiva provocada del tronco encefálico (ABR) es la que se centra en la respuesta al sonido del nervio auditivo y del tronco encefálico, estos son los responsables de enviar los estímulos auditivos al cerebro. Durante esta prueba, el recién nacido tendrá que llevar unos auriculares en los oídos y también una serie de electrodos en la cabeza. Durante la medición de esta respuesta, el bebé no sentirá dolor ni sufrirá molestias.