5 insectos comunes en piscinas: cómo evitarlos o eliminarlos

Eva
Eva

No hay nada más refrescante que poder sumergirte en el agua fresca de la piscina en un caluroso día de verano. Por esto, es muy frecuente que coloques una en el patio de tu casa del pueblo o el chalet y pasar un rato divertido con toda la familia.

Pero justamente cuando lo estás pasando mejor, aparecen molestos insectos en el agua, generando molestias por su presencia y hasta picaduras. Además, le dan un aspecto descuidado a la piscina y pueden llegar a producir problemas graves en los bañistas.

Por esto, debes saber reconocer los insectos que más frecuentemente encontrarás visitando tu piscina y cuáles son los inconvenientes que llegan a causar. Asimismo, conoce todo lo que puedes hacer para evitar que aparezcan o eliminarnos.

5 insectos que podemos ver en nuestras piscinas

Chinches remeros

También conocidos como nadadores de espalda, barqueritos o abejas de agua, suelen ser muy comunes en las piscinas o recipientes donde se almacena agua dulce. Pertenecen al grupo de los hemípteros y tienen en promedio unos 2 cm de largo.

Son insectos depredadores y suelen alimentarse de larvas de otros insectos, llegando también a atacar a renacuajos y hasta peces pequeños. Cuando son atacados, producen una mordedura que puede llegar a ser bastante dolorosa para las personas.

Puedes reconocerlos, ya que van nadando con el abdomen hacia arriba y sacando sus patas con cerdas (una especie de pelos). Aunque si los molestas pueden llegar a morderte, en general tienden a huir cuando hay personas dentro del agua.

Hormigas

Por lo general, las vas a encontrar en los alrededores de la piscina y no dentro del agua, ya que no pueden mantenerse sobre esta. Son más frecuentes cuando en la zona cercana a la piscina hay algún árbol, mucha vegetación o una fuente de calor que las atraiga.

Cuando usas la piscina hasta principios del otoño o la dejas llena durante todo el año, puede que te encuentres con las llamadas hormigas voladoras. Estas son machos y hembras en estado reproductivo, que están en proceso de aparearse.

Las hormigas voladoras tienden a acercarse al agua, debido a que se ven atraídas por el reflejo de la luz y llegar a ser bastante molestas. Por su parte, las terrestres son inofensivas, aunque algunas pueden llegar a morder si pasas cerca de la zona por la que se desplazan.

Mosquitos

Estos pequeños insectos son ser bastante molestos y las piscinas pueden convertirse en grandes criaderos, cuando no se mantienen adecuadamente. Los mosquitos utilizan aguas estancadas para colocar sus huevos y posteriormente eclosionan las larvas.

Suelen reproducirse desde mediados de la primavera y durante todo el verano, cuando las temperaturas son más propicias. Las hembras de los mosquitos se alimentan de sangre que chupan a sus hospederos, causando picaduras molestas y son transmisores de diversas enfermedades.

En los últimos años, en algunas zonas de Europa, se ha encontrado la presencia del llamado mosquito tigre (Aedes albopictus), incluidas regiones de España. Esta especie proveniente de Asia, llega a transmitir enfermedades como artritis epidérmica y conviene mantener la piscina en condiciones, a fin de evitar su reproducción y propagación.

Abejas y avispas

Es frecuente que cuando se inicia el verano y aumentan las temperaturas, estos pequeños insectos voladores se acerquen al agua de tu piscina. Esto lo hacen principalmente buscando una fuente de agua para saciar su sed y también, en el caso de las avispas, debido a que se sienten atraídas por distintos olores.

Las abejas y avispas pueden llegar a atacar a las personas cuando se sienten amenazadas y su picadura suele ser bastante dolorosa. Asimismo, hay que tener especial cuidado cuando hay personas que son alérgicas a las toxinas que inyectan, ya que pueden tener consecuencias graves.

Lo más frecuente es que encuentres en tu piscina a la abeja común así como a la llamada avispa común, con sus clásicas rayas negras y amarillas. En los últimos años, también es posible encontrar la avispa asiática, especie invasora de mayor tamaño que la común, con el abdomen negro, menos el cuarto segmento que es amarillo, y suele tener una picadora un poco más dolorosa.

Moscas

Estos molestos insectos aparecen en casi cualquier lugar en el que habitan los seres humanos y tu piscina no es la excepción. Una de estas es la mosca doméstica, que se siente atraída por la presencia del agua para tomar así como por el reflejo de la luz sobre su superficie.

Esta especie suele ser molesta, pero no causa mayores daños a las personas y para reducir su presencia, debes evitar la acumulación de desperdicios cerca de la piscina. Lo más preocupante es la presencia de la llamada mosca negra, una familia de dípteros de pequeño tamaño y cuerpo oscuro.

Las moscas negras son abundantes en algunas regiones de España como zonas de la Comunidad Valenciana, Cataluña o Madrid, entre otros. Aunque suelen reproducirse más cerca a ríos y cuerpos de agua naturales, podrían llegar a tu piscina y su mordedura es bastante dolorosa, pudiendo producir reacciones alérgicas en algunas personas.

¿Cómo evitar insectos en la piscina?

Disfrutar de la piscina en el caluroso verano es algo muy placentero, pero se convierte en una molestia cuando debes compartirla con los insectos. Por tanto, lo más conveniente es evitar que estos animales puedan reproducirse o saciar su sed en el agua de tu piscina.

Hay distintas técnicas que puedes usar para evitar los bichos en tu piscina, pero en todos los casos es recomendable que mantengas limpios los alrededores. Así, vas a reducir la posibilidad de que lleguen algunos insectos como las hormigas o las moscas.

Uso de mantas térmicas

Esta es una excelente forma de disminuir la aparición de bichos en la piscina, ya que si no pueden llegar hasta la superficie, no podrán posarse sobre el agua. Por otra parte, una manta térmica ayudará a mantener una temperatura agradable y reduce la posibilidad de que caigan hojas y otro tipo de suciedad en la piscina.

Lo más conveniente es que coloques la manta térmica en toda la superficie de la piscina mientras no la estás utilizando. Esta igualmente sirve como una medida de seguridad, particularmente cuando tienes niños o mascotas en casa, que puedan acercarse al agua sin vigilancia.

En Piscinas Athena, te ofrecen mantas térmicas de gran calidad y resistencia, que son muy eficientes para evitar la pérdida de calor. Además, protegen de manera efectiva tu piscina contra la presencia de muchos insectos y cuentan con sistemas de instalación prácticos y sencillos.

Cuida la limpieza de la piscina

En general, los insectos no pueden reproducirse ni mantenerse en un agua que tenga un adecuado contenido de cloro. Asimismo, es posible usar algún tipo de sistema de electrólisis salina, que reduzca la tensión superficial del agua, causando que los insectos no puedan posarse sobre esta para calmar su sed.

Además, es recomendable que coloques una bomba con filtro, ya que se irán reteniendo todas las partículas presentes en la piscina, al hacer circular el agua. Lo más conveniente es que tenga un skimmer, el cual evitará que los insectos retenidos puedan volver hacia la piscina.

Utiliza una aspiradora especial para insectos

Otra buena opción para que los molestos insectos se acumulen en tu piscina, es eliminarlos con una aspiradora especial. Las mismas tienen un motor bastante potente y un depósito especial que retiene a los animales, para que puedas liberarlos en un lugar alejado de tu hogar.

Este tipo de aspiradoras es portátil y muy sencillo de utilizar, con una gran capacidad de succión que permite capturar rápidamente a distintos tipos de insectos. Por otra parte, te evita el uso de algunos aerosoles que pueden llegar a contaminar el agua de la piscina.

¿Cómo eliminar bichos nadadores de la piscina?

Los principales insectos nadadores que encontrarás en tu piscina son los chinches remeros, que son atraídos por el agua y fuentes de alimentación. Seguramente en tu piscina hay una gran cantidad de larvas de mosquitos que sirven de alimento a los chinches.

Si tienes este problema, en primer lugar tienes que mantener la piscina muy limpia y con un pH adecuado para que los bichos nadadores no se encuentren cómodos. Para eliminarlos, puedes usar con una red para recoger hojas de mango largo y que tenga la superficie plana, para que los insectos queden atrapados.

Otra manera de sacarlos del agua, es pasando la aspiradora de insectos por toda la superficie de la piscina o atrapándolos en el filtro de la bomba. Pero lo más importante, es que evites que vuelvan a aparecer, ya sea colocando pastillas de cloro cada cierto tiempo o manteniendo la piscina tapada cuando no la utilices.

¿Por qué salen bichos en la piscina?

Durante el verano, las fuentes de agua disponibles para los animales, incluidos los insectos, disminuyen. Por tanto, una piscina colocada en un espacio abierto se vuelve un atractivo muy importante para este tipo de fauna.

Asimismo, hay bichos que utilizan tu piscina como fuente de alimentación (por ejemplo, los chinches remeros) o para reproducirse (mosquitos). Si no aplicas la adecuada cloración o colocas un sistema de electrólisis salina, muy posiblemente las condiciones del agua serán favorables para que estos insectos se reproduzcan.

Es muy difícil que puedas evitar totalmente que algunos insectos como las moscas o las avispas lleguen de manera esporádica a la piscina. Pero si haces un buen mantenimiento tanto del agua como de los alrededores, vas a reducir en gran medida la presencia de bichos y podrás disfrutar de un buen baño con tranquilidad.